Todo empieza con un concepto. Una silla en llamas. Es una imagen poderosa visualmente, pero ¿qué significa? ¿Significa algo a fin de cuentas? Este es uno de los trabajos más estudiados a nivel de concepto de cuantos hemos realizado.
El trabajo de concepto es complejo, hay poca gente capaz de hablar de lo que hay detrás de la imagen. Más allá de los elementos que vuelan en llamas y dejan al público con la boca abierta subyace un mundo de sutilezas, sensaciones, asociaciones inconscientes. Se utilizan palabras que nadie usa en el lenguaje corriente. Incluso intentar describirlo resulta igual de complicado. Pero al final todo se reduce a eso, al concepto.
Para explicarlo gráficamente podemos pensar en la siguiente situación:
"Un personaje permanece sentado en una silla. Inmóvil. Esperando a que alguien o algo intervenga y la situación cambie por sí sola. Simplemente esperando." Bien, pues éste es justamente el concepto contrario.
Producción Un factor que puede marcar la diferencia es la calidad de la producción. En una película como ésta, cuyos planos dependen de una buena cámara, una definición impecable y efectos especiales, el aspecto técnico de la producción es fundamental. Para ello contamos con dos cámaras Canon 600D y lentes de primera fila: un 50mm y un tele 70-200mm.
Localización La localización también juega un papel importante. Más que la localización es encontrar un buen fondo para la escena. El fondo es tan importante como el personaje. Tiene que encajar. Además hay que contar con las condiciones de seguridad que la filmación requiere. Se puede filmar con fuego pero nunca hay que subestimarlo ni acudir a una grabación de estas características sin preocuparse antes de que esté todo bajo control. Tuvimos la fortuna de poder contar con las instalaciones de entrenamiento del cuerpo de bomberos de Castellón y de medidas contraincendios para cualquier contratiempo. Algo que, como pudimos comprobar tras la primera toma, es totalmente imprescindible. Uno no se imagina el poder destructivo de un solo litro de gasolina hasta que lo tienes delante a un par de metros de distancia.
Y... acción Con una buena planificación las jornadas de rodaje son, además de productivas, tremendamente divertidas. Una silla en llamas cayendo desde un tercer piso. Qué más se puede pedir para reconfortar el espíritu de cualquier realizador. Unos pocos planos, un día de postproducción, una buena banda sonora. El video prácticamente se hace solo.